
Complejo y trabado itinerario, las primeras salidas desde Ranelagh hasta Constitución modificaron su modo de relacionarse con el afuera. El nuevo contexto social fue un trago que raspó su garganta hasta que supo saborear el gusto detrás del ardor.
No solo el trabajo significó un gran despertar. El tren, monstruo devorador del tiempo, le abrió las puertas a otra escuela que también lo empujaba a prestar un diferente tipo de atención.